Balbino Morán Ramírez, su archivo fotográfico

Balbino Morán Ramírez (Rancagua, 1941-1984) inició su carrera en Venezuela, Caracas, donde conoció su pasión por la fotografía.

Su inquieta vida lo hizo trasladarse a la ciudad de Arica a comienzos de la década de 1970, en ese entonces la ciudad vivía los últimos años dejados del bullante período del Puerto Libre y Junta de Adelanto de Arica.

Ya conocedor del sistema fotográfico Réflex, Morán se dedicó en Arica al retrato de niños, realizando sus revelados en su estudio ubicado en el centro de la ciudad, al costado de la Plaza del Roto chileno, en calle Sotomayor.

De esta operación surgieron hermosas fotografías de niños en espacios abiertos, usualmente capturados por su lente en el Parque Brasil, en el desaparecido Hotel Azapa Inn y en algunas parcelas del mismo valle de Azapa. Balbino Morán realizó preciosas capturas jugando con las luces del día, altos contrastes y dando profundidad a los fondos creando hermosos retratos que se mantienen en los hogares de muchas familias ariqueñas.

Pero no solo en torno a retratos giró su trabajo, sino que también se destacó en la elaboración de postales en blanco y negro, las cuales fueron muy populares en los años 1970. Pronto comenzó a producir trabajos en las ciudades de Arequipa, Lima e Iquique.

Punto aparte merece la relación establecida en Arica con el destacado fotógrafo nacional Sergio Larraín, con quien estableció nexos en el paso que este tuvo por Arica, generando una relación de colaboración que de alguna manera se refleja en sus trabajos. Ambos realizaron fotografías de gran formato  encargadas por la desparecida Junta de Adelanto de Arica.

Balbino Morán decide radicarse en Santiago el año 1976. Su trabajo permaneció olvidado en su casa de Arica;  en formato de negativos 6×6 que fueron rescatados por su hijo Balby Morán Ugarte, quien los entregó a la Biblioteca Nacional de Chile el año 2014.

El año 2016 por esfuerzos desplegados por el Archivo Histórico Vicente Dagnino de la Universidad de Tarapacá en coordinación con Biblioteca Nacional, estos negativos fueron digitalizados, revelando los rostros de la infancia ariqueña capturada por Balbino en la década de 1970.

De esos retratos no sabemos mucho, razón por la que levantamos esta plataforma web que permitirá a quienes ya corridos más de 40 años del registro, puedan reconocerse y ojalá interactuar con la plataforma web diseñada aportando con información que permita revelar la identidad de los niños fotgrafiados.

Esa es la invitación, a recorrer el archivo de Balbino y dar identidad al registro fotográfico.